El secreto de uno de los mejores sistemas
educativos del mundo
Laura Plitt
BBC Mundo
Los niños en
Finlandia empiezan la escuela a los 7 años, mucho más tarde que en la mayoría
de los países del mundo.
No son los que más
invierten en educación (menos del 7% del PIB), ni los que imponen la mayor
carga horaria a los niños en las escuelas (608 horas lectivas en primaria en
comparación con 875 de España, por ejemplo).
Tampoco se
inclinan por dar cantidades excesivas de tarea para la casa; y, a la hora de
evaluar formalmente el éxito del proceso de aprendizaje, un par de exámenes
nacionales cuando los jóvenes dejan la escuela, a los 18 años, les basta.
Contenido relacionado
Entonces, ¿cómo es
posible que los alumnos finlandeses siempre ocupen los primeros puestos en las
listas internacionales que evalúan los niveles educativos?
En el informe más
reciente de PISA -siglas en inglés del Programa Internacional para la
Evaluación de Estudiantes de la OCDE (Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos)- de 2009, Finlandia ocupa el puesto número dos en
ciencia, el número tres en lectura y el número seis en matemáticas.
Esta evaluación se
realiza cada tres años (los resultados de los exámenes de 2012 se publicarán en
diciembre de 2013). En 2006, por ejemplo, Finlandia se estableció en los
primeros dos puestos en las tres áreas.
Mientras en
América Latina las protestas estudiantiles -más recientemente las de Chile y
Colombia- ocurren con frecuencia, Finlandia parece haber encontrado un modelo
-de educación gratuita de principio a fin y donde las escuelas privadas casi no
existen- que tiene a los maestros y a los estudiantes contentos por igual.
El orgullo de ser maestro
La educación a grandes rasgos
·
Idea básica: igualdad de
oportunidades.
·
Los niños empiezan
la escuela a los 7 años.
·
Casi todas las escuelas
son públicas (el número de escuelas privadas es ínfimo).
·
Toda la educación
es gratuita (desde el preescolar hasta la universidad)
·
La comida
y los materiales de estudio también son gratuitos.
·
Durante los
primeros seis años de primaria es el mismo maestro para casi todas
las asignaturas.
·
Jornada escolar:
de 8.30 - 9 a 15 hs., con media hora de almuerzo.
·
Exámenes nacionales
cuando los alumnos tienen 18 años
·
Promedio de alumnos
por clase: 23.
·
Clases mixtas (mujeres y
varones, y diferentes grados de capacidad).
·
Maestros debe
tener una maestría para ejercer la docencia.
Son muchos los
factores que hacen que la educación en Finlandia sea una de las mejores del
mundo, pero uno de los temas clave, según varios expertos consultados por BBC
Mundo, es la calidad de los profesores.
"El
profesorado tiene un nivel de formación extraordinaria, con una selección
previa tan exigente que no se compara con ninguna otra en el mundo", le
explica a BBC Mundo Xavier Melgarejo, un psicólogo y psicopedagogo español que
empezó a estudiar el sistema educativo en Finlandia hace más de una década.
"Sólo entra
en las facultades de educación gente con notas por encima de nueve, nueve y
medio sobre diez. Son muy exigentes. Se les hacen pruebas de lectura,
sensibilidad artística, de dominio de algún instrumento, de comunicación...
Como resultado, las universidades sólo reclutan a un 10% de los estudiantes que
se presentan.
Y para ejercer la
docencia todos los maestros necesitan hacer una maestría.
La contraparte de
esta exigencia es el reconocimiento. No necesariamente en términos económicos,
ya que los sueldos de los educadores no presentan grandes diferencias con el
resto de Europa (según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico, OCDE, el salario básico de una maestro de primaria es de entre
US$29.000 y US$39.000 anuales), sino sociales.
"Los maestros
son considerados profesionales académicos y tienen la responsabilidad de
desarrollar su trabajo, por eso no se ejerce sobre ellos un control
excesivo", le explica a BBC Mundo Anita Lehikoinen, Secretaria Permanente
del Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia.
"Aquí no es
como en otros sitios, no tenemos tantas normas", dice Hilkka-Roosa Nurmi,
profesora de idiomas.
"Esta
profesión atrae a tanta gente porque ser maestro es un honor en Finlandia.
Probablemente sea la profesión más valorada", acota Melgarejo.
"Yo no soñaba
con ser profesora, pero ahora me dedico a esta profesión y me gusta
mucho", explica Hilkka-Roosa Nurmi, una profesora de español e inglés que
tiene experiencia como docente de estas lenguas en su país y en España.
"Aquí no es
como en otros sitios, no tenemos tantas normas. Podemos elegir cómo enseñamos.
Tenemos más libertad. Pero esto significa también más responsabilidad",
dice.
Tú vales lo que sabes
Gasto público en educación, total (% del
PIB)
·
Finlandia: 6,8%
·
Suecia: 7,3%
·
Dinamarca: 8,7%
·
Argentina: 6%
·
Cuba: 13,1%
·
Chile: 4,2%
·
México: 5,3%
·
Estados Unidos:
5,4%
Fuente: Banco Mundial 2009
Otra de las
razones por las que el sistema finlandés funciona es, en gran medida, porque la
escuela es sólo uno de los engranajes del proceso educativo. Las otras
variables de peso son la familia y la sociedad -de tradición luterana- donde
hay un elevado sentido de la responsabilidad y donde se valora a las personas
"por su formación y no por su situación socioeconómica", dice
Melgarejo.
Para darnos una
idea, "en la cultura luterana uno se salva cuando lee la Biblia, se llega
a Dios a través de la palabra escrita". Y aunque hoy día las iglesias no
estén muy llenas, el valor de aprender a leer y escribir ha quedado
profundamente arraigado en la cultura finlandesa, agrega Melgarejo.
En esto coincide
Lehikoinen: "la mayoría de los hogares están suscritos a uno o varios
periódicos y ésta es una tradición que luego se pasa a los niños", señala.
El sentido de la
responsabilidad está arraigado en la cultura finlandesa.
Los medios
indirectamente también ayudan al aprendizaje de la lectura. "Todos los
programas de televisión en lengua original, la mayoría en inglés, están
subtitulados y eso impulsa a los niños a aprender a leer y a aumentar la
velocidad lectora", señala Melgarejo.
Pero también los
finlandeses apuestan por la educación porque saben que como país pequeño,
rodeado de vecinos poderosos como Rusia o Suecia y sin un arsenal de recursos
naturales a su disposición, la cultura -su dominio en el ámbito del
conocimiento- es lo que les da la posibilidad de competir en una economía
global.
Y puertas adentro,
la excelencia en el nivel educativo se traduce "en un grado importante de
cohesión social, que les permite a los finlandeses sentir que son parte de la
sociedad, incluso en tiempos de crisis", explica Lehikoinen.
Lecciones para América Latina
"Cuando planteamos grandes reformas educativas, por ejemplo, siempre
involucramos a los maestros y a los alumnos, no se trata de órdenes del
gobierno que los educadores tienen que acatar, son reformas que hemos preparado
juntos"
Anita Lehikoinen, Secretaria Permanente del
Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia.
Cuando se dieron a
conocer los resultados de la primera evaluación PISA en el año 2000, el gobierno
se vio inundado de visitas de delegaciones extranjeras que acudían a Finlandia
para descubrir los secretos de la maravilla nórdica e implementarlos en sus
propios países.
Alemania por
ejemplo, azorada por sus resultados mediocres en la prueba, tomó nota del
programa finlandés e introdujo reformas en su sistema.
¿Pero qué
posibilidad tienen los países de América Latina, donde la educación pública
está lejos de ser un orgullo, donde el sueldo de los maestros no está a la
altura de sus responsabilidades y donde no existe un estado de bienestar como
en algunos países europeos, de implementar un sistema educativo como el de
Finlandia?
"No puedes
copiar y pegar el sistema entero", le dice a BBC Mundo Andreas Schleicher,
responsable de las evaluaciones PISA, "pero puedes ver cómo los
finlandeses saben quién es un buen maestro, cómo los reclutan, cómo les asignan
las clases o cómo se aseguran de que cada niño se beneficie de lo que le
enseñan".
A los niños no se
les da mucha tarea escolar para la casa.
Melgarejo también
cree que se pueden importar ciertos elementos, como mejorar la selección de
buenos maestros, fomentar las bibliotecas públicas -ampliamente concurridas en
Finlandia- y hacer que las familias contribuyan al proceso de escolarización.
Y quizá una
lección útil para América Latina sea aprender cómo Finlandia afronta los
cambios en el ámbito de la educación.
"Todo se basa
en la confianza mutua y en la construcción de un consenso. Cuando planteamos
grandes reformas educativas, por ejemplo, siempre involucramos a los maestros y
a los alumnos, no se trata de órdenes del gobierno que los educadores tienen
que acatar, son reformas que hemos preparado juntos", afirma Lehikoinen.
Después esta
descripción de Lehikoinen, Melgarejo y Schleicher, uno podría tender a
imaginarse una clase en Finlandia como una situación idílica: un grupo de niños
obedientes escuchando embelesados una clase magistral que interrumpen de tanto
en tanto con una pregunta inteligente.
Nada más lejos de
la realidad. Los niños hacen las mismas travesuras que en cualquier parte del
mundo. Incluso, a veces, "cuando hacen las mediciones de educación es una
paradoja porque aunque les va muy bien, cuando les preguntan si les gusta la
escuela, siempre dicen que no. Quizá eso se deba al espíritu independiente de
nuestros niños", concluye Lehikoinen.
Corea del Sur,
entre los mejores modelos educativos del mundo
Domingo, 07 de Julio de 2013
07:21
Muchas horas de clase, otras más de
instrucción particular, alto nivel de competencia y maestros bien pagados y
reconocidos lo caracterizan
Su sistema educativo ocupa el sexto lugar del
mundo de acuerdo a las mediciones de la OCDE. Hace dos años, desbancó a
Finlandia del primer lugar y desde entonces su avance ha sido imparable. Es
Corea del Sur.
En 60 años, la política educativa de Corea
del Sur sacó al país del analfabetismo que existía tras su liberación de Japón
en 1945 y se colocó en el podio de honor a nivel mundial.
De acuerdo con autoridades, una de las claves
del éxito es el fuerte anhelo de educación de los coreanos que no se percibe en
ninguna otra parte del mundo, algo que ya se destacaba en un informe de la OCDE
de 1998.
El principio fundamental del sistema
educativo coreano es fomentar la formación como medio para el crecimiento
económico del país, así como el sentimiento patriótico para acrecentar y
participar del desarrollo del país.
Su lema es: "Si eres el primero en la
clase, lo serás en la vida". Y da excelentes resultados: el 98% de los
estudiantes termina la educación secundaria y casi un 60% obtiene un título
universitario.
Esto aunado a que el gobierno destina casi el
7% del PIB a la educación, con partidas para permitir a los alumnos estudiar
fuera, en Estados Unidos, China o Europa.
El sistema educativo comprende de uno a tres
años de preescolar, seis años de escuela primaria, tres del ciclo medio de la
escuela secundaria, tres de preparatoria y cuatro años de universidad.
La educación primaria es obligatoria y
gratuita, con almuerzo incluido y los tres primeros años de secundaria también
son obligatorios.
La educación secundaria se divide en la
académica y la profesional y la educación superior está clasificada en cuatro
categorías: universidad, universidad de profesores, universidades teológicas,
seminarios y educación por correspondencia o a distancia.
Este sistema incluye largas jornadas
escolares, de seis a siete horas de clases en la escuela. Por las tardes los
estudiantes acuden a clases privadas que suman de cuatro a cinco horas. De
hecho, de acuerdo a datos de la OCDE, el promedio de horas de estudio en Corea
del Sur, es de 16 horas más a la semana que la media del resto del mundo.
Sin embargo, esta tendencia está tratando de
ser erradicada o al menos disminuida, ya que de acuerdo a diversos estudios, el
nivel de estrés y de suicidio de los jóvenes coreanos es muy alto.
Los maestros son el otro ingrediente que
caracteriza a este sistema educativo. No sólo existe un gran respeto a la
figura del profesor, sino que están entre los profesionales mejor pagados del
país. En Corea del Sur, los docentes se someten a evaluaciones anuales en las
que participan estudiantes y hasta padres de familia.
Otro punto importante es la implementación de
las tecnologías de información en las aulas, que hace unos años, incluyó dotar
de computadoras personales a todos los maestros. Se dan clases por internet e
incluso hay canales en la televisión pública en donde dan clases, si por
ejemplo, ese día el alumno no acudió a la escuela por estar enfermo.
Mejores Sistemas Educativos del Mundo
Posted on August 22, 2013 Diego Santos
En época de crisis y recortes en muchos
países, la educación es una de los campos que más está sufriendo. Muchos
jóvenes no encuentran en su país la oportunidad de explotar sus cualidades y
deciden migrar al extranjero para probar suerte en otros sistemas educativos
que consideran más potentes. Pero, ¿cuáles son los mejores sistemas educativos del mundo?
Hoy intentamos responder a esa pregunta y analizamos algunos casos de éxito.
Los 3 Mejores Sistemas Educativos del Mundo
1. Finlandia:
Para entender el sistema educativo finlandés
es necesario prestar atención a 4 aspectos claves: la figura del profesor, el
método educativo, la integración y la política en materia de educación.
La Figura del Profesor
El profesor es una figura muy respetada por toda la
sociedad en Finlandia. De hecho, Magisterio es una de las carreras
universitarias con más candidatos y más difíciles en Finlandia. Menos del 10%
de los aspirantes son admitidos en la universidad; por tanto, se requiere más
de un 9 sobre 10 en bachillerato para acceder. Además, se valora muy
positivamente la participación en actividades sociales y voluntariado para
demostrar la implicación con la sociedad. En los últimos años de la carrera,
los alumnos más brillantes se especializan en enseñanza infantil, considerada
como una etapa decisiva para los niños.
El Método
Educativo
En cuanto al método educativo, también existen
muchas peculiaridades. Para empezar, los niños no empiezan la escuela hasta que
tienen 7 años, edad a partir de la cual los niños empiezan a sacar el máximo
provecho de su aprendizaje. Durante los primeros seis años de escuela los niños
tienen el mismo maestro para la mayoría de las asignaturas. En este caso la
misión principal del educador es que ningún niño se quede rezagado y que todos
participen. Los alumnos sólo acuden a clase durante 4 o 5 horas al día primeros
años de clase, ya que se busca que los niños jueguen lo máximo posible y
aprendan a pensar.
Los Centros
Educativos
Si pasamos a los centros educativos, vemos
como cada uno de ellos tiene autonomía para planificar su propio programa de estudios. Sin embargo, otro
elemento destacable es que cada uno de los distintos
niveles educativos, desde la educación
primaria hasta la universidad, están integrados y
funcionan como un todo. Además, los centros educativos están
integrados a su vez con la familia y los recursos socio-culturales como, por
ejemplo, las bibliotecas. Todos reman en la misma dirección.
Consenso Político
En Finlandia, existe consenso político en
cuanto a la educación, lo que aporta una gran estabilidad al
sistema. Además, otra característica fundamental es la gratuidad de la
educación. Desde los primeros años de educación hasta la universidad, todo es gratis, incluyendo material
escolar, comedores e incluso transporte.
2. Corea del Sur:
Corea del Sur ha vivido un fenómeno realmente
destacable, pasando del analfabetismo a estar entre losmejores
sistemas educativos del mundo en
apenas 60 años. Como veremos, el sistema surcoreano tiene algunas semejanzas
con el finlandés, aunque también algunas contradicciones.
Las semejanzas giran principalmente en torno
al gran
respeto por la figura del profesor (una de las profesiones mejor pagadas
del país) y a la gratuidad de la educación. Sin embargo, aunque la educación es gratuita, muchas
familias invierten en academias privadas y realizan donativos a las escuelas
para mejorar sus instalaciones. Esto muestra la importancia de la educación en
toda la sociedad, que la concibe como el principal medio para el crecimiento
económico del país.
Si pasamos a las diferencias con Finlandia,
nos encontramos con que los alumnos empiezan la educación a edades muy
tempranas, llegando a tener alrededor de 10 horas diarias de clase, y que el sistema educativo es muy
competitivo. Al contrario del sistema finlandés, la disciplina
y los resultados
académicos son
los pilares fundamentales de la educación, incluso a nivel de educación
primaria.
3. Hong Kong:
Hong Kong sigue un modelo similar al de Corea
del Sur pero mucho más estricto.
Aunque pueda parecer que el sistema de Hong Kong es demasiado extremo, su éxito
radica en el contexto del país. Los resultados demuestran que estamos ante uno
de los mejores sistemas educativos del mundo; sin embargo, es un modelo que no
se podría trasladar a otros países sin antes cambiar a los padres, los
profesores y la arquitectura de la clase.
El sistema educativo de Hong Kong se basa
fundamentalmente en el trabajo
duro hasta el punto
que las familias se quejan a las escuelas si sus hijos no tienen muchos
deberes. Además, el 70% de los chicos cursando estudios de educación secundaria
reciben clases particulares o instrucción adicional.
Otra peculiaridad que puede chocar con los valores
occidentales es que en el aula prima el silencio. La idea de que los chicos
pueden aprender con el debate y con la actividad no se acoge bien del todo.
“Aprendizaje social y emocional para una
educación distinta” era el tema de la conferencia de Punset, en la que
aseguraba que el problema de los jóvenes no es que esa multiplicidad de
plataformas debilite su atención o su capacidad de concentración, “lo que
ocurre es que les interesan otras cosas diferentes de las que nos interesan a
nosotros”, por lo que considera urgente que aprendamos a gestionar “la
diversidad impresionante de este mundo globalizado” y, al mismo tiempo,
aprender a gestionar lo que tienen de común esos individuos tan dispersos y
dispares, “las emociones”.
Autoestima y afecto
Este divulgador científico y director de Redes
para la Ciencia reconoce que lo maravilloso de los seres humanos es que
“estamos programados para ser únicos” y no podemos cambiar el mundo pero
“podemos cambiar el cerebro de la gente”. También definió a los educadores
como “los manipuladores (en el buen sentido) de la sociedad, del
conocimiento”, pero también fija un plazo a la posibilidad de influir en la
estructura cerebral, los seis años y advirtió “lo que no hayáis hecho antes
de los seis años es tiempo perdido”. Punset valora como fundamental, “educar
generando un alto nivel de autoestima” e invitó a “derrochar afecto” hacia
los niños antes de que cumplan los seis años para que tengan ganas después de
“profundizar en el afecto de los demás”. Con estas dos premisas, incentivar
la autoestima y derrochar afecto, “te salvas; sin ellas, te hundes”, reiteró.
Modelo obsoleto
“Estamos perdiendo la mitad de nuestros alumnos,
porque están desmotivados y el colegio nada tiene que ver con el mundo real”,
reveló Curtis W. Johnson, socio director de Education Evolving, un equipo
norteamericano que se dedica a analizar la política educativa y rediseño
escolar. A lo largo de su ponencia “Crisis del modelo educativo: innovación
disruptiva en las aulas” precisó que la escuela, como industria, está
envuelta en política, tiene pocos recursos, pero el principal problema reside
en que “el modelo operativo ya no está alineado con el siglo XXI” y, a su
juicio, “es casi imposible conseguir conocimientos tal y como está dispuestas
las aulas hoy día”. También, indicó que los alumnos “saben que todo lo pueden
buscar y encontrar en Google” y se mostró partidario de un sistema educativo
dotado de “una personalización radical”, porque el modelo actual no es muy
flexible. Presidente de Citistates Group, Johnson advierte que hemos entrado
en la fase 3.0 de aprendizaje electrónico, que se traduce en las grandes
posibilidades de aprendizaje y que la electrónica es una escuela real: “los
niños aprenden todo lo que creen que es importante para ellos en la red,
podemos negarlo o aceptar el cambio, pero no podemos permitirnos el lujo de
perder a la mitad de los alumnos”.
Arquitectos de la educación
En su intervención, Gareth Mills, especializado
en la innovación curricular y el rediseño del aprendizaje, señaló que las
raíces del aprendizaje serán siempre las mismas aunque las tecnologías
cambien y precisó: “los profesores son diseñadores del aprendizaje,
arquitectos de la educación” y “tenemos que conseguir que los jóvenes crean
que pueden cambiar la sociedad”. El director asociado de Futurelab, un foro de
reflexión e investigación educativa del Reino Unido, constata que las
tecnologías cambian y seguirán evolucionando, pero “las raíces del
aprendizaje serán siempre las mismas”. El pensamiento crítico, la
creatividad, la comunicación, la innovación, es espíritu emprendedor, la
inteligencia emocional, la capacidad colaborativa, el amor y los valores, la
confianza y la integridad configuran esas raíces en las que se basa el
aprendizaje en la escuela y que, a veces, los profesores se olvidan de
planificar o no les dedican el tiempo necesario. “Podemos cambiar nuestra
vida y también cambiar la vida de nuestra comunidad, luego todos juntos
podemos cambiar el mundo”, manifestó.
Creatividad
Desde California, intervino por videoconferencia
Ken Robinson, experto en educación creativa y cultural, para afirmar que el
sistema educativo no ha cambiado “aunque se diseñó para satisfacer las
necesidades de hace dos siglos” y que el mayor reto al que no enfrentamos es,
a su juicio, que “no sabemos cómo va a ser el mundo dentro de cinco años,
pero debemos educar a los niños hoy”. También, anticipó que en un futuro los
ordenadores podrán aprender y reescribir su sistema operativo en base a su
experiencia y que “a finales del siglo XXI se podrán fusionar los ordenadores
con la conciencia humana, con las dudas y consecuencias éticas que ello
conllevará”.
Asimismo, precisó que cuando nacemos somos sumamente creativos, pues es algo “intrínseco al ser humano y en cambio el sistema impide el desarrollo de la capacidad creativa de los niños” y añadió que muchas personas pasan por la escuela y no saben cuál es su talento, pero “necesitamos esa creatividad”.
Nuevos emprendedores
“La educación probablemente no exista dentro de
20 años”, anticipó Carlos Barrabés, presidente de Barrabés Internet, quien
además puntualizó que “el mundo hoy es muy complejo y no es para todos. La
nueva manera de aprender no es recibiendo, sino interactuando. Lo más
importante es tener capacidad emprendedora, no para montar una empresa, sino
para dirigir tu vida”. Este consultor asegura que el modelo hoy no es Peter
Pan, sino Bob Esponja, “un tipo que hace hamburguesas, que trabaja como un
loco y que tiene un jefe que es idiota”. En esta línea, pronosticó que en ese
mundo hostil el nuevo emprendedor “va a ser mujer”, porque todas las mujeres
del mundo tienen sueños y constituyen “el cambio que puede hacer mejorar la
educación”.
Nativos digitales
“Tenemos que motivar a nuestros alumnos a través
de lo que les apasiona, no con disciplina”, manifestó Marc Prensky, creador
del concepto nativo digital y CEO de Games2train, y matizó: “los alumnos
necesitan una educación que les permita desarrollar sus pasiones e intereses,
que les permita ser ellos mismos, no a través de la disciplina”. En su
conferencia precisó que la educación actual se basa en lo que los adultos
creen que es mejor para los niños, “pero no pensamos ni les preguntamos por
lo que ellos quieren”. Según este experto, el sistema educativo actual está
planteado como una pirámide, de arriba hacia abajo, pero es preciso cambiar
este método propio del siglo XIX por un modelo asociativo: “alumnos y
profesores tenemos que establecer alianzas, escucharnos unos a otros”. Para
Prensky, nuestros alumnos ya han transformado su educación porque pueden
aprender solos gracias a Internet, y “todo lo que necesita un niño para
aprender, cualquier cosa está ahí en la web”. Además, puntualizó que cuando
los niños entran en el colegio tienen que apagar todos sus dispositivos,
“incluido su cerebro”, porque la parte no motivada es el centro escolar,
mientras que los que les motiva está fuera de las aulas, en Internet, “hacen
cosas más potentes fuera del colegio que dentro”, por ese motivo, “debemos
darnos cuenta de que el mundo de nuestros hijos ha cambiado y evoluciona cada
vez más deprisa, de forma exponencial y tenemos que adaptarnos a estos
cambios y establecer alianzas con ellos, aprender a escucharles, porque el
cambio no nos va a matar”. Para concluir expresó como recomendación: cambiar
el modelo educativo actual por un aprendizaje basado en la pasión, en lo que
les apasiona a los niños, no en la disciplina externa.
Desmotivación profesional
Durante su intervención, el experto en liderazgo
Richard Gerver señaló que “el gran desafío de la educación es que ha de
centrarse en la calidad del itinerario y dejar de obsesionarse con los
resultados” y añadió que políticos y legisladores deberían dejar de presionar
a quienes conforman el sistema educativo para que consigan estos resultados.
Gerver, director de Happy Secrets y fundador del IC-ED, considera que,
además, que el sistema no funciona “porque los profesores están desmotivados
y no sienten la suficiente pasión por su trabajo” e instó a los maestros a
que recuperen esa pasión. En su opinión, “los mejores profesores del mundo
son los que piensan que no lo están haciendo demasiado bien”, los que no
están del todo satisfechos con su trabajo. Para Gerver, el papel de los
maestros es preparar a los alumnos para el futuro, para que descubran su
talento y hacerlo con entusiasmo. “Si seguimos educando a nuestros hijos como
nos educaron a nosotros nunca van a encontrar la solución a los problemas
globales, porque el mundo ha cambiado muchísimo y ahora nuestros hijos
aprenden mucho más por sí mismos, en las redes sociales, con otros compañeros,
antes que en el aula”, concluyó.
Redes sociales
En la mesa de debate participaron Icaro Moyano,
director de Comunicación de Tuenti, y Fernando Rodríguez, director general de
Operación Éxito, para profundizar en las aportaciones que las redes sociales
pueden hacer al sistema educativo. Moyano reveló que muchos profesores le
comentan que han perdido el respeto de los alumnos, porque “los niños llegan
resabiados a clase” y este experto les recomienda acercarse a los estudiantes
a través de las redes sociales y se cuestionó “¿cómo puede estar una
entidad educativa en Tuenti?”, contestando: “pues con mucho cuidado” y
sugirió promocionar seminarios o determinadas actividades que distinguen a un
centro y, sobre todo, encontrando “un tono nuevo de comunicación con los
alumnos”. También reconoció que los centros educativos son los que disponen
de los mejores contenidos en su sitio web, pero a los alumnos les resulta
difícil acceder a ellos y cuando los encuentran descubren con desagrado que
no los pueden compartir en redes o marcadores sociales.
Para Fernando Rodríguez, “hoy la tecnología y la educación no se entienden” y señaló que el objetivo de su red social es precisamente conseguir que los estudiantes mejoren su rendimiento académico gracias a tu plataforma. Aludiendo a Eduard Punset, afirmó que en Operación Éxito “combinamos entretenimiento con conocimiento”.
Retos de futuro
En la jornada de clausura de este encuentro,
Bernardo Hernández, director de Marketing de Consumo de Google, afirmó: “los
pasillos de nuestros colegios son túneles del tiempo, porque cuando los
alumnos llegar al centro desconectan del mundo real”. Durante su
intervención, especificó que “el niño se forma más fuera que dentro de las
aulas y debemos eliminar estos túneles del tiempo” y que, en su opinión, el
cambio en la educación llegará desde alguna institución privada que decida
arriesgarse, rompa con todo lo anterior y sepa aplicar las nuevas
tecnologías, porque así ha sucedido en otras industrias como “la bolsa, las
agencias de viaje, los clasificados o los periódicos”.
Para Bernardo Hernández, “estamos ante una revolución tecnológica y los impactos son tremendísimos, sin embargo, a la educación el cambio no acaba de llegar”. Mientras que un 33% de la población mundial está conectada a Internet; se hacen más de dos millones de búsquedas en Google al día; Facebook, Tuenti o Twinter eran impensables hace diez años, porque la tecnología no permitía su existencia”, en definitiva, “hoy día los cambios son vertiginosos y a todos nos cuesta adaptarnos a ellos”. Pero a pesar de que el cambio está a nuestro alrededor, nos encontramos con que la educación no ha cambiado en 150 años, constató y formuló la pregunta: “¿a qué esperamos?”. A su juicio, la educación no ha cambiado por cinco motivos: “no hay un beneficio económico inmediato, no hay hueco para la innovación, los profesores, quienes tienen la autoridad, muestran resistencia al cambio, los alumnos son más sofisticados que los educadores y la administración lo soluciona todo con invertir más dinero”, concluyó. |
Bibliografía:
http://comunidad-escolar.pntic.mec.es/880/report1.html